Lirica del Renacimiento al Barroco

 

LÍRICA 

POESÍA DEL RENACIMIENTO 

La literatura renacentista surge como parte del movimiento cultural del Renacimiento, que abarca los siglos XV y XVI, aunque sus raíces se encuentran en Italia en los siglos XIII y XIV. Se caracteriza por el retorno a los valores humanistas y la recuperación de la literatura clásica grecolatina. Su difusión se ve impulsada por la invención de la imprenta en 1450.

En la poesía renacentista se destacan temas como el amor platónico, la naturaleza, el bucolismo, la belleza femenina y la mitología. La métrica utilizada incluye versos endecasílabos y heptasílabos con rima consonante. El estilo poético busca la belleza formal, siguiendo el modelo de Petrarca, y se aleja de la poesía afectada del siglo XV, convirtiéndose en una expresión espiritual más sencilla y natural.

CARACTERÍSTICAS DEL BARROCO 

La literatura barroca se caracteriza por un estilo complejo y recargado, con un uso abundante de metáforas, antítesis y juegos de palabras que buscan deslumbrar al lector. Refleja un marcado pesimismo, abordando la fugacidad de la vida y la inevitabilidad de la muerte, en un contexto de tensión entre lo efímero y lo eterno, lo divino y lo humano.

Explora temas religiosos y morales, influenciada por la Contrarreforma, y alterna entre dos estilos poéticos: el cultismo, con lenguaje refinado, y el conceptismo, centrado en la profundidad conceptual. Su impacto literario trascendió su época, influyendo en movimientos posteriores como el Romanticismo, y sigue siendo un referente por su riqueza lingüística y filosófica.

TENDENCIAS DEL S XVI (RENACENTISTA)

PETRARQUISMO: PIETRO BEMBO Y GARCILASO DE LA VEGA

PIETRO BEMBO

 

Pietro Bembo (1470-1547), humanista, poeta y teórico literario italiano, fue una figura clave del Renacimiento por su influencia en la consolidación del italiano como lengua literaria. Formado en la tradición clásica, especialmente en latín y griego, destacó por su defensa del modelo literario basado en Dante, Petrarca y Boccaccio, plasmado en su influyente tratado Prose della volgar lingua (1525).

Activo en la Corte Papal y cercano a figuras como Raphael, Bembo promovió la elegancia y claridad en el uso del italiano literario, dejando un legado fundamental en la formación del italiano moderno. Su obra poética, como Rime (1530), reflejó su adhesión al petrarquismo y su capacidad innovadora dentro de los cánones clásicos. Nombrado cardenal en 1539, continuó impulsando la cultura renacentista hasta su muerte en 1547. Su trabajo consolidó la identidad literaria y cultural de Italia, marcando profundamente la historia de su lengua y literatur

  GARCILASO DE LA VEGA 

 

Garcilaso de la Vega (c. 1501–1536), destacado poeta español del Renacimiento, es considerado una figura clave del "Siglo de Oro". Su obra introdujo las formas y temas del Renacimiento italiano, especialmente el soneto, en la literatura española, marcando una ruptura con los estilos medievales. Su poesía, de gran belleza y profundidad emocional, aborda temas como el amor, la naturaleza y la fugacidad de la vida.

Influenciado por Petrarca y el humanismo renacentista, Garcilaso incorporó innovaciones métricas y líricas, reflejadas en sus sonetos, églogas y elegías. Obras como el Soneto 23 ("En tanto que de rosa y azucena") destacan por su lirismo y uso de la naturaleza como metáfora emocional. Su legado transformó la poesía española, influyendo en generaciones posteriores y consolidándolo como un pilar del Renacimiento literario en España.

SUPERACIÓN DEL PETRARQUISMO

PIERRE RONSARD 

 

Pierre de Ronsard (1524-1585) fue un destacado poeta francés del Renacimiento, líder del grupo literario La Pléyade, que buscaba renovar la lengua y literatura francesas. Proveniente de una nobleza modesta, su carrera militar y diplomática se truncó por la sordera, lo que lo llevó a dedicarse a las Humanidades y la poesía.

Entre sus obras más notables figuran Odas (1550), Amores (1552) y Himnos (1555-56), en las que aborda temas como el amor, la belleza, la fugacidad de la vida y la inmortalidad, combinando la influencia clásica con un estilo personal. Es recordado como una figura clave de la poesía renacentista francesa

SAN JUAN DE LA CRUZ 

 

San Juan de la Cruz nació en 1542 en Fontiveros, Ávila, en una familia humilde de tejedores. Fue el segundo de tres hijos de Gonzalo de Yepes y Catalina Álvarez, cuyo matrimonio tuvo diferencias económicas y sociales que afectaron las relaciones con la familia paterna.

Fue un destacado reformador de la Orden del Monte Carmelo y cofundador de los Carmelitas Descalzos junto a Santa Teresa de Jesús. Ambos son considerados las máximas figuras de la mística cristiana experimental en la literatura española, destacándose por su vida contemplativa, mística y su obra poética.

 Llama de amor viva, de San Juan de la Cruz

1
¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres;
rompe la tela de este dulce encuentro.

2
¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado!
Que a vida eterna sabe
y toda deuda paga ;
matando, muerte en vida la has trocado.

3
¡Oh lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con estraños primores
calor y luz dan junto a su querido!

4
!Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno
cuán delicadamente me enamoras!

Cuatro estrofas de seis versos con estructura de lira, un poema que es una de las obras cumbres de la poesía mística. A continuación reproduzco Llama de amor viva, de San Juan de la Cruz. 

FRAY LUIS DE LEÓN

Fray Luis de León (1527-1591), poeta, teólogo y místico español, fue una figura clave del Renacimiento y la mística española. Destacó por su estudio de teología, hebreo y lenguas clásicas, y su obra refleja una profunda espiritualidad y búsqueda de la unión con Dios. Su Cántico espiritual, inspirado en el Cantar de los Cantares, es su obra más importante, célebre por su lirismo y simbolismo.

Arrestado por la Inquisición en 1572 por sus interpretaciones bíblicas, fue absuelto en 1576, retomando su cátedra en Salamanca. Su poesía y legado teológico influyeron en la literatura mística y barroca del Siglo de Oro.

CLASICISMO, FRAY GOIS DE MALHERBÉ, JEAN DE LA FONTAINE

Fray Gois de Malherbe (nacido Jean de Malherbe en 1555 en La Rochelle, Francia) fue un religioso y escritor francés del siglo XVII, conocido por su contribución a la literatura religiosa y filosófica. Nació en una familia protestante, pero se convirtió al catolicismo en su juventud y se unió a la Orden Franciscana, adoptando el nombre de Gois al ingresar en la vida religiosa.

Durante su formación, se alejó de sus orígenes protestantes y abrazó la doctrina católica, lo que influyó en su obra literaria y teológica. A lo largo de su vida, se dedicó tanto a la vida monástica como a la escritura, destacándose por su devoción religiosa y su interés en la literatura y filosofía. Sus escritos, que incluyen poesía mística y teológica, reflejan una profunda espiritualidad, influenciada por la mística española, especialmente por San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Ávila.

Malherbe es recordado por sus reflexiones sobre la moral, la vida humana y la relación del alma con Dios. Su obra, aunque no tan popular como la de otros escritores contemporáneos, dejó una huella importante en la literatura religiosa francesa del siglo XVII. Falleció en 1638, y su legado perdura en su capacidad para fusionar su vida espiritual con su producción literaria.

Jean de La Fontaine (1621-1695) fue un escritor francés, famoso por sus Fábulas, obra clave de la literatura francesa. Nacido en Château-Thierry, estudió Derecho, pero pronto se dedicó a la literatura, relacionándose con figuras como Molière y Racine.

Sus Fábulas (1668), basadas en Esopo y Fedro, adaptan historias de animales con elegancia literaria para transmitir lecciones morales y críticas sociales, a menudo dirigidas a los excesos de la aristocracia. Aunque cercano a la corte de Luis XIV, mantuvo una postura crítica.

La Fontaine escribió hasta su muerte y dejó un legado que ha influido en generaciones, consolidándose como maestro del género fabulístico.

QUEVEDO 

 

 

Francisco de Quevedo (1580-1645), escritor y poeta del Siglo de Oro español, destacó por su estilo conceptista, marcado por profundidad intelectual y economía expresiva. Rival de Góngora, criticó la corrupción y los vicios de su época con tono pesimista y mordaz.

Entre sus obras más relevantes están La vida del Buscón, sátira social en forma de novela picaresca; Sueños, alegorías críticas; y su poesía, que aborda temas como la muerte, la vanidad y el amor con humor negro. Quevedo dejó un legado literario y filosófico fundamental, consolidándose como una figura clave de la literatura española.

GÓNGORA 

 

 

Luis de Góngora (1561-1627) fue un destacado poeta del Siglo de Oro español y máximo exponente del culteranismo o gongorismo, caracterizado por su complejidad, alusiones mitológicas y lenguaje elaborado. Nacido en Córdoba, estudió en Salamanca y se ordenó sacerdote, aunque tuvo una vida mundana y conflictos con figuras como Quevedo.

Su obra incluye dos etapas: una inicial con versos simples y una posterior más oscura y culterana, marcada por obras como Las Soledades y Polifemo. Aunque su estilo recibió críticas por su dificultad, se reconoce hoy como una gran aportación al barroco literario. Sus obras, no publicadas en vida, circularon en manuscritos y dejaron un legado duradero.

EPICA 

ARIOSTO, ÉPICA NOVELESCA 

 

 

Ludovico Ariosto (1474-1533), poeta italiano renacentista, es célebre por Orlando Furioso (1516), un poema épico en 46 cantos que mezcla aventuras caballerescas, elementos fantásticos y humor renacentista. Narra las gestas de Orlando y su locura por amor, combinando batallas heroicas con complejos personajes y temas como amor, lealtad y locura.

Ariosto, nacido en Reggio Emilia, trabajó como secretario en la corte de Ferrara. Orlando Furioso marcó una transición clave entre la literatura medieval y renacentista, influyendo en autores europeos como Cervantes. Su obra consolidó su legado como figura esencial del Renacimiento literario.

CAMBEUS, ÉPICA HISTÓRICA 

 

Albert Camus (1913-1960) fue un filósofo, novelista, ensayista y dramaturgo francés, nacido en Mondovi, Argelia, cuando este país era una colonia francesa. Hijo de un trabajador agrícola que murió durante la Primera Guerra Mundial, Camus creció en un entorno humilde bajo la tutela de su madre, una mujer analfabeta y casi sorda.

Camus estudió filosofía en la Universidad de Argel, pero su salud comenzó a deteriorarse debido a la tuberculosis, enfermedad que lo afectó durante gran parte de su vida. Aunque nunca se consideró un existencialista, su obra a menudo se asocia con el existencialismo debido a su interés por los problemas de la libertad, la responsabilidad y el absurdo de la existencia.

En 1942 publicó El mito de Sísifo, un ensayo filosófico fundamental donde desarrolla la idea del absurdo y la necesidad de encontrar sentido en un mundo que no lo tiene intrínsecamente. Su éxito literario llegó con obras como El extranjero (1942) y La peste (1947). Además, recibió el Premio Nobel de Literatura en 1957, convirtiéndose en uno de los galardonados más jóvenes.

Camus murió trágicamente en un accidente automovilístico en 1960

JOHN MILTON, ÉPICA RELIGIOSA

Jonh Milton 

 

El texto describe la vida y obra de John Milton (1608–1674), uno de los poetas más destacados de la literatura inglesa. Hijo de un notario amante de la música, Milton recibió una educación clásica en lenguas antiguas y cultura humanista. Aunque inicialmente se preparaba para una carrera eclesiástica, abandonó ese camino tras estudiar en Cambridge y se retiró a la casa paterna para dedicarse al estudio y la escritura.

En 1638 realizó un viaje por Francia e Italia, donde tuvo la oportunidad de conocer a Galileo. Sin embargo, regresó a Inglaterra al estallar la Guerra Civil inglesa, involucrándose en debates político-religiosos a favor del puritanismo. En 1642 se casó con Mary Powell, pero el matrimonio fue breve debido a las estrictas normas de vida que Milton imponía. Esto lo llevó a escribir sobre el divorcio y la libertad de expresión, destacándose su obra Areopagítica (1644).

Con la restauración de la monarquía, Milton perdió la esperanza en sus ideales políticos. Además, su ceguera total lo apartó de la vida pública. Dedicó sus últimos años a la poesía, culminando con El Paraíso perdido (1667), una epopeya cristiana considerada una de las mayores obras de la literatura inglesa. Posteriormente, publicó El Paraíso recobrado (1671) y la tragedia Sansón agonista, demostrando su interés en revitalizar la tragedia clásica. Milton es recordado como un humanista cristiano que unió en su obra la experiencia personal, la reflexión moral y una impecable disciplina artística.